HISTORIA
DE OLVIDOS
CLASE OBRERA: REPRESIÓN Y ENFRENTAMIENTO *
Un surco que atraviesa la historia del Movimiento Obrero
EL
GOLPE DE ESTADO DEL 24 DE MARZO DE 1976
PARTE V
Por Juan
Carlos Cena especial para Villa Crespo Digital
24 de
marzo del 2014 *
Nadie
es dueño, en términos absolutos, de los derechos humanos.
Todos los organismos de Derechos Humanos deberían ser, como aspiramos
en el mundo gremial, según sus principios liminares, independientes
de los partidos políticos, de los patrones y del Estado.
En la actualidad, muchos en forma individual y colectiva, han mercantilizado
el genocidio y sus desapariciones. Esta actitud es la continuación
del genocidio y sus desapariciones por otros medios, es realmente perverso.
Es la usurpación y la malversación de los dolores y sufrimientos.
Es la comercialización de la muerte y de los principios por los
que ofrendaron sus vidas.
La entelequia de la teoría, que era casi una certeza por esos
tiempos, que expresaba que dentro del cuerpo de la dictadura militar
existía la división entre militares democráticos
y pinochetistas y que se debía apoyar a los primeros. Esta falacia,
en cuestión, fue un acto criminal, de alta traición.
Estos inventores elucubraron estas figuraciones, decían y militaban
para tal fin: ¡había que apoyar en esa división
de las fuerzas armadas, a Videla y Viola!, contra el sector pinochetista,
liderado por el almirante Massera y el general Benjamín Menéndez.
Fue una hipótesis criminal que operó como desarme político
e ideológico en un sector de la ciudadanía y en la de
sus propios militantes.
Esta se daba la mano con el silencio de todo el campo socialista, encarnado,
en esos tiempos, por la Unión Soviética, en plena decadencia
carcomida por el revisionismo que ejercía, por ese entonces,
una presión colonial sobre los otros países del campo
socialista. En ningún foro internacional ningún país
de ese mundo reclamó por nuestros desaparecidos, torturados,
masacrados. Sí por chilenos, uruguayos, granadinos, bolivianos.
¿Qué diferencia hubo entre todos ellos y los argentinos?
¿Qué diferencia hay entre un militante de esos países
con el argentino para no merecer el reclamo internacionalista?
¿Qué hubiera hecho y dicho el Che Guevara? Me lo imagino,
con sólo recordar su discurso de Argelia y el reclamo a los soviéticos
por las ventas de armas a Vietnam.
¿Que dirán aquellos que negaban, primero, a la revolución
cubana, y luego repudiaban la figura del Che, y que hoy lucen en forma
ostentosa su retrato?
Este es el país de la NO autocrítica y de arrepentidos
militantes, todos guardan silencio, un silencio embustero.
El silencio del campo socialista significaba negocio para la Unión
Soviética, era un trueque maldito, trigo argentino por silencio
frente al genocidio argentino. Este silencio lo impuso a todo el mundo
socialista dependiente. Esta es una de las cuentas postergadas, impagas,
todavía hasta este 24 de marzo, llena de morosidades.
Un sector del Partido Socialista colaboró con los golpistas,
muchos afiliados fueron funcionarios, embajadores, cónsules,
entre otros cargos, como en el golpe de 1955 y 1966. La Unión
Cívica Radical con sus variantes, del mismo modo: embajadores,
funcionarios, intendentes, técnicos, y las fuerzas conservadoras
representadas por distintos partidos, como en 1955 y 1966.
Después de la dictadura, el miedo y el terror subsistieron. Las
leyes posteriores: la obediencia debida, el punto final y el indulto
actualizaron el terror al definir que en esta sociedad hay algunos que
tienen derecho a matar y otros a morir. Naciendo la nefasta teoría
de los dos demonios de la boca y la pluma del “excelso”
escritor Ernesto Sábato, quien saludó el golpe contra
el doctor Illia. Agasajado por Videla.
En el 2007, el 22 de marzo faltaba quórum para derogar los indultos.
Se demostraba el doble discurso…
A pesar de ello, las luchas continuaron durante los gobiernos democráticos-parlamentarios
de Alfonsín, Menem, de la Rúa, Duhalde, y los Kirchner.
Las huelgas contra la entrega del patrimonio nacional fueron significantes
(telefónicos, ferroviarios, petroleros, entre otros), creció
la represión y las traiciones.
Se sumaron más asesinatos: Víctor Choque, Omar Carrasco,
Teresa Rodríguez, Francisco Escobar y Mauro Ojedas (Corrientes),
Aníbal Verón (Tartagal).. El Santiagueñazo, Río
Negro (Sierra Grande), Cutral-Có, Neuquén, todo el sur;
Tartagal, general Mosconi, Zapla, Ingenio La Esperanza, Güemes,
Tafí Viejo; La Matanza, Morón, San Martín, Quilmes
(Buenos Aires), son huellas que señalan que la represión
prosigue, pero que la lucha continúa, que la clase obrera enfrenta
por todos sus medios, y que en forma perseverante sigue construyendo
su estrategia de poder, su programa, rearmando en forma permanente a
sus cuadros, gestando de nuevo esa fuerza moral que los contiene desde
su historia.
Las luchas populares comienzan en el siglo XIX. Han transcurrido más
de cien años, espacio que fue penetrado por un segmento, fue
el de la represión de Estado sobre todas las manifestaciones
del pueblo, pretendiendo domesticar y vencer la rebeldía popular,
para beneficiar a los intereses más espurios, y que continuó
en lugares como Caleta Olivia, General Mosconi, Tartagal, San Juan,
Santiago del Estero, la violenta represión en la localidad de
Las Heras y Jujuy, los estallidos sociales en Misiones o estación
Haedo, son signos del hartazgo. Las masacres posteriores y las fuertes
represiones que se llevan adelante contra las comunidades originarias.
La represión a los docentes y la actitud patética de la
presidente utilizando el atril para hablar mal del trabajo de los maestros…
La judicialización de la protesta es la continuación de
la represión por otras formas, en estos tiempos, de las democracias
relativas.
En este nuevo aniversario del golpe de estado hay que honrar a nuestros
muertos, desaparecidos, torturados, es colocarlos en afiches y placas
llenas de simplezas no logran reflejar el porqué de su lucha.
Nadie tiene el derecho de hablar en sus nombres sino encarnan la lucha
por la que ellos padecieron. La consigna “la sangre derramada
no será negociada” es absolutamente válida. Sus
memorias no se negocian. Hay que festejarlos con sus historias y padeceres,
con sus tristezas y alegrías, y ahí, en la alegría,
continuar con sus utopías y esperanzas, sin claudicación.
Honrarlos como se merecen, con regocijo. Con la dicha que emana de los
luchadores que dieron lo mejor de ellos: la vida.
Como dice Julius Fucik en su libro: Reportaje al pie del patíbulo:
“Y lo repito una vez más:
he vivido por la alegría,
por la alegría he ido al combate y por la
alegría muero.
Que la tristeza nunca sea unida a mi Nombre”
Así escribe desde la celda de la GESTAPO, poco antes de su ejecución,
este formidable escritor checo. Es la despedida de un hombre limpio
y entero, de un enamorado de la vida, de un combatiente.
Vinieron por todo. Han dejado un país arrasado y vienen por más,
con la complicidad de tantos. A nosotros "Nos quedó la palabra".
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
Blas de Otero
Debemos combatir el olvido. Todos los días y a cada rato. Porque
el olvido es una herramienta de la clase dominante. Se ha dicho que
hay un momento inicial de la memoria. La memoria es un proceso social,
no individual.
Para derrotar al olvido, debemos ser militantes de la memoria, militar
por la memoria significa reivindicar los derechos humanos en este día
y todos los días y a cada momento, para que no haya más
niños pobres, desamparados, desnutridos, para que desaparezca
la desocupación, que florezca el pleno empleo con salarios dignos,
que seamos habitantes de un país que merezca ser vivido, con
dignidad y plena libertad, que se acabe el gatillo fácil y la
judicialización de la protesta, y empiece el respeto y el derecho
a la vida, a ser seres dignos, a la libertad plena. Es decir, ser hombres
libres en un país libre, con el derecho pleno al uso de la palabra.
Que el trabajo y la educación vuelvan a ser vértices de
la vida de un pueblo forjador de su destino.
Termino con las palabras apasionadas y ejemplares de Tomás (Titi)
Di Toffino, dirigente obrero cordobés, cuando enfrenta al pelotón
de fusilamiento, palabras que rebotarán por las sierras cordobesas
como un eco militante, por los socavones de la clase obrera y el pueblo,
multiplicándose por todo el territorio nacional,. El Tomás
(a) El Titi, militante peronista, dirigente del Sindicato de Luz y Fuerza
de Córdoba, se negó a esconderse o a refugiarse, durante
el proceso de la dictadura civico-militar, sino, todo lo contrario:
Me quedo con los compañeros, sólo con ellos. Porqué
ese es mi lugar, dijo con firmeza…
Compañero y amigo personal de Agustín Tosco. Ese día,
dicen los compañeros de celda y de martirio, que se preparó
y recomendó a los otros que lo iban acompañar, que había
que enfrentar al pelotón de fusilamiento con dignidad obrera,
erguidos, sin vendas, con la mirada potente, serenos y dignos. Antes
de recibir los disparos mortales, él les disparó primero,
quedando el tiempo espacial amordazado, en absoluto silencio: Fue cuando
el viento se detuvo a escuchar ¡Tiren hijos de puta, así
mueren los trabajadores! ¡Viva la clase obrera, carajo!
Jamás mueren en vano los que mueren por una causa justa. Lord
Byron.
* Trabajo
publicado por primera vez el 24 de marzo del 2007 / Actualizado.
* Juan Carlos Cena es miembro fundador del Mo.Na.Re.FA (Movimiento Nacional
por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos)
- Autor de:
- El Guardapalabras (memorias de un ferroviario)
- El Cordobazo, una rebelión popular.
- El Ferrocidio 1ª edición (agotada)
- El Ferrocidio. 2da edición (ampliada y corregida)
- Crónicas del Terraplén.
- Ferroviarios, una sinfonía de acero y lucha
- Personal técnico especializado en Planeamiento y Control de
Gestión
- ExSecretario general del Personal de dirección (APDFA) de Capital
Federal
• Libro de próxima aparición
Caracteres: 10.191
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